miércoles, 30 de enero de 2008

La sombra de Tezcatlipoca



Entro a un universo desconocido para tratar de expulsar toda esas palabras lacerantes que rodea una existencia llena de altibajos. Es la oscura bilis de una mirada que pretende no tener prejuicios y que se cree cínico por naturaleza.

Estoy dando la bienvenida a los desafortunados lectores que lleguen a este blog, tal vez como un gesto de respeto por su tiempo. No estoy seguro si lo que se plasme aquí valga la pena, pero por lo menos es una forma de matar mis demonios y poder vomitar cierta rabia que me agobia del mundo en que nos tocó vivir. Espero no decepcionar tanto a otros desocupados lectores y que podamos conversar a través de este medio.



3 comentarios:

Albedur dijo...

Saludos Fer, felicitaciones. Estarè al tanto. No vomites, no digas que el mundo te agobia, tienes toda la vida para entender el mundo tal como es: injusto, cruel, delicado, tierno y con una belleza (oscura) a descubrir.

Anónimo dijo...

Fer, un saludo desde esta tierra de Tezcatlipoca. Una idea: ¿qué te parece si abres una sección especial para que coloquemos algunos poemas, cuentos -y el que la tenga: novela-? Es una sugerencia. Invita a Orlando, nuestro compinche debe tener sus textos guardados. Yo con mucho gusto colaboraría con un cuento. Un abrazo. En cuanto al comentario que haces de la marcha, me parece que estás en sintonía con la minoría de colombianos que no estamos ni en un lado ni el otro, juntos los dos: (h)el lado de sangre. Me considero un ser inteligente y algo más sensible, y por lo tanto con un percepción de la realidad que no se ajusta a los extremos. Pero la historia es así: los pueblos no quieren tener historia: olvidan, se enfurecen y la repiten. Por eso la literatura, porque nuestra historia no tiene cabida en la historia, por eso hacemos literatura. Saludos, y a nuestra queridísma Jenny.

Clara Cuervo dijo...

.y quieén hace el mundo?